Existen diferentes tipos de otitis externas. La más fácil de resolver es la infecciosa, pero todos tenemos algún paciente que presenta dermatitis seborreica y que continuamente acude porque le pica y le mancha el oido, y hete aquí que nos enfrentamos a la otitis externa eczematosa, que al final se convierte en una otitis micótica por mezclar corticoide, supuración, calor y oscuridad y ya no entran más gotas y el paciente además de molesto por el picor está teniente: oiga doctor, déjeme como estaba por favor.
Acude un paciente a nuestra consulta con el informe del reconocimiento médico de la empresa: anamnesis, exploración , EKG, analítica…. y la audiometría: qué pereza, lineas rojas, azules, cuál era la vía aérea, será hipoacusia mixta o de percepción…
Aquí van unas nociones básicas que nos ayudarán a cogerle gusto a la audiometría. Comienzo con la simbología:
Ronca muy fuerte y se queda sin respiración varias veces por la noche.
Ante ésta consulta, lo que tenemos que delimitar es si es un ronquido normal o si presenta criterios claros de apnea obstructiva del sueño, por lo que le deberíamos remitir al ORL para la realización de pruebas funcionales diagnosticas.
En atención primaria podemos utilizar la combinación de la regla de práctica clínica OSA50 y el cuestionario de Epworth para identificar a los pacientes con SAHOS clínicamente relevante.
Estamos todos de acuerdo en que es bastante fácil diagnosticar un vértigo, aunque siempre estárá acechando el fantasma de: ¿…..y si es central?.
En ésta entrada expongo las pistas principales que nos pueden ayudar.
Una vez que hayamos descartado las sospechas del origen central, podemos pasar a decidir qué maniobra exploratoria es la más específica para el diagnostico del vértigo periférico. Pues bien, al repasar éste tema para la entrada del blog, cual ha sido mi sorpresa al descubrir que llevo años practicando la maniobra de Romberg a mis pacientes cuando tiene una sensibilidad de un 19%.
Los mejores predictores del vértigo son las características del nistagmus posicional (sensibilidad 90% y especificidad 63%), y la prueba de Dix-Hallpike del nistagmus provocado (sensibilidad 82% y especificidad 71%).
El tratamiento consistirá en hacer al paciente la estancia durante éstos días críticos, un poco más soportable:
Para los más osados, existen maniobras de recolocación de partículas. La más utilizada es la maniobra de Epley, que comienza de la misma forma que la maniobra de provocación de Dix-Hallpike. Os dejo un enlace de youtube donde se explica de manera más visual la maniobra:
Y para terminar, ¿qué hacemos con los vértigos que duran y duran……?. Pues bien, después de tratar la crisis aguda el paciente ya no presenta sensación de vértigo incapacitante, pero sí de inestabilidad y mareo. En ésta fase se desaconseja el uso de sedantes vestibulares, porque retrasan la aparición de mecanismos de compensación. Se utilizan fármacos vasodilatadores y rehabilitación:
«Eso es más viejo que la tos», «Una tos que se hace añeja, puede costarte la pelleja», «La tos seca es de la muerte trompeta», «La cebolla asada quita la tos, aclara la voz y limpia la garganta», «Eso es como tener tos y rascarse el culo», «Amor, fuego y tos, descubren a su poseedor», «Cuantos mueren que no tienen tos y yo que la tengo, no me lleva Dios»…
Cada año por éstas fechas comenzamos a tirar del catálogo de jarabes para la tos: que no tenga azucar que ya sabe que soy diabético, a ver si me va a estreñir, que sea bueno que el otro que me ha dado me ha puesto la tos peor, ¿qué tal sabe?, ¿lo hay en pastillas? es que el jarabe me da mucho asco, no me dará sueño …
Y encima éste año nos aparece un virus nuevo que, como no, también produce una tos que nos va a dar muchos quebraderos de cabeza.
Aquí va un pequeño catálogo de los principales jarabes según el tipo de tos y el tipo de paciente.
Esquema de tratamiento en función de la clasificación funcional de House-Brackmann:
El contenido de ésta entrada está extraído del «Plan funcional de atención a la parálisis periférica en adultos en urgencias», del hospital comarcal de Laredo en Cantabria.
Casi todos los días vemos algún dolor de garganta en la consulta. Para ser sincera, muchas veces el tratamiento va en función del retraso que lleve. Si me tengo que «poner las pilas», porque tengo la sala de espera a reventar, tiro la toalla y empiezo a prescribir antibióticos «como si no hubiera un mañana».