El concierto de Aranjuez para la ansiedad, Canon en Re de Pachenbel para el insomnio, Mozart para……alegrarnos la vida. La música estimula en nuestro cerebro conexiones dormidas o relaja zonas hiperactivas que condicionan determinados comportamientos.
Una amiga y compañera de fatigas increíble, nos contaba un día en el trabajo una historia preciosa. Ella lo narraría mejor, pero yo lo voy a intentar. Un día, como tantos otros, fue a un domicilio a visitar a una paciente que llevaba años encamada con Alzheimer. Le cuidaban sus dos hermanas, ya mayores, quienes le mostraron su frustración por no recibir ninguna sonrisa o alguna otra señal de comunicación con su hermana, a pesar de todos los cuidados y el cariño que le ofrecían durante tanto tiempo. Mi compañera les propuso que le cantaran una canción que a ella le gustara especialmente. Después de pensar, le sugirieron una de Mª Dolores Pradera, pero como no se atrevían, mi compañera comenzó a cantarla. La paciente empezó a sonreir por vez primera en muchos años. Fue un momento mágico, la canción despertó en ella recuerdos, sensaciones dormidas, conexiones motoras… Las dos hermanas contemplaban la escena llorando. Su trabajo de años estaba siendo recompensado gracias a la música.
En ésta página iré colgando listas de música que nos pueden acompañar en distintos momentos, complicados , estresantes, amargos o tediosos de nuestro trabajo. Y también en muchos otros instantes brillantes que compensan todo.
Esta página te la dedico a tí, amiga y compañera, por todo.