La atrofia vaginal en la menopausia tiene una prevalencia del 40%, y ocasiona éstos síntomas tan «agradables «: prurito, dispareunia, sangrado postcoital, disminución de la libido, urgencia miccional, infecciones urinarias de repetición.
En los casos leves son útiles los lubricantes vaginales, la actividad sexual y los dilatadores vaginales.
En los casos más graves, el tratamiento de elección son los estrógenos orales o vaginales, aunque , si no hay síntomas vasomotores, es preferible utilizar el tratamiento vaginal, más eficaz y con menos efectos adversos. También mejoran la incontinencia urinaria de urgencia y las infecciones urinarias de repetición.
Ahí va mi esquema.
