En España la prevalencia del hígado graso no alcohólico es de casi un 26%. La mortalidad
general es un 34-69% más alta que en la población general debida sobre todo a enfermedad
cardiovascular. La prevalencia de cirrhosis se sitúa en torno al 7%.
Por todo ésto, cuando le decimos a nuestro paciente después de haberle pedido una ecografia abdominal: no te preocupes, sólo tienes el hígado graso, estamos infravalorando un riesgo de futuras complicaciones que tendremos que vigilar y prevenir.
Empezamos: ¿cuando tenemos que pedir una ecografía?:

Y una vez confirmada la esteatosis hepatica, tendremos que monitorizar la aparición de fibrosis, ya que éste es el factor pronóstico más importante.
En atención primaria podemos utilizar un sistema de puntuación de fibrosis: FIB-4 que puede excluir la fibrosis avanzada en una alta proporción de pacientes con enfermedad hepática no alcohólica, permitiendo un uso más específico de pruebas diagnosticas más agresivas como la biopsia hepática: http://gihep. com/calculators/hepatology/fibrosis-4-score/

En referencia al tratamiento, el objetivo es reducir la mortalidad asociada (obesidad, diabetes, hipertensión, dislipemia…) y frenar la progresión a cirrhosis o a carcinoma hepatocelular.

Susana